Primero lo primero... ¿Qué es un nicho?
- NO es tu negocio.
- NO es tu producto.
- NO es lo que te apasiona.
El nicho es una porción de mercado en la que te deseas enfocar.
Sería algo así
TU NEGOCIO/ÁREA DE EXPERIENCIA
- Eres diseñador gráfico.
- Eres un coach de fitness.
- Eres dueño de un servicio de catering.
TU NICHO
- Para empresas de marketing.
- Para mujeres de 30-60 años.
- Para parejas con hijos.
Por otro lado
Hay marcas que pueden no necesitar nicho, ya que, hablan a un público muy “macro”
Por lo que, queremos hacerte la siguiente pregunta…
¿Quiénes interactúan contigo?
- Solo clientes.
- Clientes, competencia, amigos, cuentas similares.
¡Elige una!
Pues, no hay que mentir, PARA TODOS es la opción 2, porque Instagram no es una tienda a la que solo llegan clientes, es una red social, así que tus interacciones son 100% mixtas.
¿Para qué fijarte en un nicho?
Si justamente aquellos que no son tu “cliente ideal”, sus interacciones y engagement son los que te harán crecer más rápido y alcanzar más fácilmente ese grupo de clientes ideales.
Entonces ¿Quieres crecer?
Deja de fijarte en esos que pueden comprarte un producto o servicio hoy, y preocúpate en crecer y alcanzar grandes audiencias… Para eso son las redes sociales.
Mi recomendación es que te enfoques en hablar a audiencias más grandes, para luego ir acotando ese público hasta conseguir esa comunidad digital que suele arrojar potenciales clientes. Al final las redes sociales y sus algoritmos harán que llegues a aquellos que menos pienses (así funciona) y, eso no es malo, porque aquellos que no te comprarán hoy…
Pueden ser los que hablen de ti a aquellos que si comprarán.